Consejo del día |
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06-07-2025
Algunos jóvenes no parecieran tener la habilidad de echarse atrás reorganizarse. Aun cuando no tienen razón, simplemente no pueden admitirlo. Pero ser capaz de reconsiderar su postura los ayudará a aprender en la escuela, y facilitará la disciplina en el hogar.
Dé un buen ejemplo. Imagine que usted y su joven han discutido sobre algún tema. Dígale, "Está claro que tú tienes opiniones sólidas. Yo también. Consideremos cada uno ambas opiniones antes de tomar una decisión final".
Luego, tómense tiempo para rever el asunto. Quizás lleguen a un acuerdo más tarde. O quizás usted pueda decir, "Es tu decisión".
Desde ya que, si se trata de un asunto importante, como la seguridad, usted podría decirle, "Respeto tu opinión. Pero mi responsabilidad es asegurar que no hagas nada que te ponga en peligro. Creo que en esta ocasión tu decisión hará exactamente eso. Por eso, debo decirte no".
Tal vez a su joven no le agrade su decisión, pero sabrá que lo escuchó. Y debido a que usted ha probado que en ciertas ocasiones sí cambia de parecer, también es más probable que él acepte su decisión, aunque se queje.
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